El documento cubre el período de 2022 a 2026. Durante este tiempo, el gasto de Japón en el mantenimiento de bases militares estadounidenses ascenderá a 1.055 billones de yenes ($ 9.290 millones al tipo de cambio actual).
Los gastos anuales para estos fines ascenderán a alrededor de 211 mil millones de yenes ($ 1.850 millones). Esto es aproximadamente 10 mil millones de yenes ($ 86.2 millones) más que en el año fiscal actual (vence el 31 de marzo de 2022).
Según el acuerdo firmado, se utilizarán 20.000 millones de yenes (176 millones de dólares) para mejorar cualitativamente el sistema de apoyo a los ejercicios militares conjuntos entre Japón y Estados Unidos, durante los cuales se utilizarán tecnologías de inteligencia artificial para simular acciones enemigas.
Se proporcionan otros 164.000 millones de yenes (1.400 millones de dólares) para fortalecer los búnkeres militares y modernizar los hangares, cuyo nuevo diseño permitirá que los aviones despeguen más rápidamente.
Se decidió recortar los costos de servicios públicos de 23,4 mil millones de yenes ($ 201 millones) en 2022 a 13,3 mil millones de yenes ($ 114 millones) en 2026.
Más de 50.000 soldados estadounidenses, incluidos los marines, están estacionados en Japón. La mayoría de las instalaciones militares estadounidenses se concentran en la isla de Okinawa.