Más pruebas de que Trump sabe que las elecciones se le están escapando de las manos, ya que se lanzó a despotricar contra Bill Maher, Stephanie Ruhle, Bret Stephens y The New York Times.
Trump publicó en Truth Social:
El programa cada vez más aburrido de Bill Maher en HBO, que tiene un índice de audiencia bajo, está teniendo dificultades para lidiar con el SÍNDROME DE TRASTORNO DE TRUMP. Es un desastre confundido, descuidado y cansado, y cada conversación, con invitados de la lista B y C, parece comenzar o volver a hablar de MÍ. Esta semana, tuvo en el programa a la tonta Stephanie Ruhle, de MSDNC, junto con un miembro de Trump.
El perdedor que odiaba, Bret Stephens, que parecía totalmente confundido e inseguro de sí mismo, muy parecido al propio Maher. Steven debería buscarse otro trabajo porque estoy volviendo loco al FRACASADO New York Times, y es muy difícil, quizás imposible, que un escritor escriba bien sobre mí sin sufrir la ira de los editores degenerados que, con un empujón desde arriba, se han vuelto locos. Se disculparon con sus lectores en 2016 por su completo y total FALLO, y lo volverán a hacer en noviembre. El FRACASADO New York Times es un «periódico» mal administrado que ha perdido totalmente el rumbo. ¡Déjenlo dormir!
Este es el clip que hizo que Trump perdiera el control:
Me alegra que Stephanie Ruhle y Bill Maher hayan cuestionado a Bret Stephens por su columna en el New York Times. Está siendo absurdo sin ningún motivo. foto.twitter.com/j2whcz2197
— Renée (@PettyLupone) 21 de septiembre de 2024
Stephanie Ruhle desafió a Bret Stephens por su reciente columna en el NYT en la que afirma que necesita más información de Kamala Harris Antes de votar por ella, definitivamente no votaría por Trump. Ruhle intentó explicarle a Stephens que estaba dejando que lo perfecto fuera enemigo de lo bueno, y en un momento Maher intervino y le dijo a Stephens que estaba siendo como el perro al que estaban tratando de subir al auto para ir al veterinario.
Trump está en medio de una elección que, si pierde, podría significar que se enfrentará a un juicio penal federal y terminará en prisión, y está pasando su tiempo desmoronándose por un programa de entrevistas de comedia.
Toda la estrategia de Donald Trump para las elecciones es mantener las cosas cerradas y luego tratar de retrasar la certificación de los resultados con falsas afirmaciones de elecciones robadas, pero Trump no tiene ninguna operación para movilizar a la gente para votar, y en lugar de pasar cada apoyo haciendo campaña, está mirando televisión y quejándose de su cobertura.
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