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Un grupo de ciudadanos rusos contrarios a Putin, que están alineados con el ejército ucraniano, se atribuyó la responsabilidad de un ataque en la región suroccidental rusa de Belgorod, ya que Moscú dijo que estaba luchando contra un grupo de saboteadores allí.
Los bombardeos dañaron un edificio administrativo, varios edificios residenciales y un jardín de infantes en el área, según el gobernador regional Vyacheslav Gladkov, quien dijo que no hubo víctimas mortales.
En una publicación de Telegram, los grupos que se autodenominan «Legión de la Libertad de Rusia» y «Cuerpo de Voluntarios Rusos» dijeron que habían «liberado» un asentamiento en la región de Belgorod, que limita con Ucrania.
Un funcionario ucraniano reconoció que las unidades habían llevado a cabo una operación en la zona, pero insistió en que actuaban de forma independiente.
“Podemos confirmar que esta operación fue llevada a cabo por ciudadanos rusos”, dijo a CNN Andriy Yusov, representante de la agencia de inteligencia de defensa de Ucrania.
Dijo que las unidades eran “parte de las fuerzas de defensa y seguridad” cuando estaban en Ucrania, pero eran independientes de Kiev cuando no lo estaban: “En Rusia actúan como entidades independientes”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que las fuerzas del Kremlin estaban trabajando para expulsar a un «grupo de sabotaje y reconocimiento», según el medio estatal TASS.
La situación en Belgorod marca “la primera vez” que las fuerzas alineadas con Ucrania han lanzado “una operación terrestre transfronteriza contra objetivos rusos”, según Sam Kiley de CNN.
“Esto es a una escala significativa y claramente tiene la intención de causar una consternación considerable entre las autoridades locales al menos, si no al nivel del Kremlin”, dijo Kiley a Lynda Kinkade de CNN en Connect the World.
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