Un muerto, muchos heridos en la violencia de la guerrilla colombiana
Un soldado colombiano murió, otros 22 resultaron heridos y dos camiones de las Naciones Unidas fueron incendiados el jueves después de que disidentes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atacaran tres bases militares en la región norte.
El soldado Faider Martínez fue alcanzado por un explosivo lanzado en la madrugada contra la base de Chiriguaná, en el departamento del Cesar. La metralla del artefacto hirió a otro oficial que fue trasladado a un centro médico, mientras que el batallón de infantería 14 en Aguachica, también en el Cesar, fue atacado con granadas, dejando 20 soldados heridos, dos de ellos de gravedad.
Otro soldado resultó herido en el batallón 15 en Ocaña, Norte de Santander, luego de que se lanzara un artefacto explosivo contra esa unidad.
El Ejército de Colombia dijo que los ataques fueron perpetrados por el (ELN). El presidente Iván Duque advirtió al grupo que no permitiría más intimidaciones. “Quieren desempeñar un papel en estas elecciones, ya sea para intimidar y tratar de animar al próximo gobierno a ponerse de rodillas. Eso no va a pasar”, advirtió Duque, quien volvió a exigir la extradición desde Cuba de los jefes de esa organización que formaban parte de los diálogos de paz con su antecesor, Juan Manual Santos.
“También le hago la pregunta al gobierno cubano: ¿por qué callan cuando el ELN se atribuye estos hechos, sabiendo que varios miembros del Comando Central están en La Habana? Callar ante esto también es un gesto poco amistoso con Colombia”, subrayó Duque.
En otro hecho, hombres armados detuvieron una caravana integrada por miembros de la Misión de Observación de las Naciones Unidas, la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y el Consejo Noruego para los Refugiados (CNR) y quemaron dos de los tres vehículos, luego de permitir que sus ocupantes para bajarse, por lo que nadie resultó herido, confirmó la ONU en un comunicado. Este ataque se produjo mientras el grupo humanitario se dirigía a la población rural de Guayabero, en el departamento de San José del Guaviare (sur).
“La Misión de Verificación de la ONU -que reporta directamente al Secretario General Antonio Guterres- reitera su preocupación por la persistencia de hechos de violencia en zonas prioritarias para la implementación del Acuerdo de Paz y condena cualquier intento de intimidación de grupos armados ilegales contra la labor de la ONU y organizaciones humanitarias”, se lee en el comunicado de la ONU.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de estas acciones, pero fuentes del gobierno colombiano dijeron que las disidencias de las FARC estaban detrás.