Un hombre polaco será juzgado en Dinamarca el martes (6 de agosto) por haber atacado a la primera ministra Mette Frederiksen en el centro de Copenhague a principios de junio, y enfrenta cargos de agresión a un funcionario público.
El incidente, que tuvo lugar dos días antes de las elecciones al Parlamento Europeo, dejó a Frederiksen con una lesión leve en el cuello y la llevó a cancelar varios compromisos al tiempo que advertía sobre una creciente agresividad en público.
El ataque en Dinamarca ocurrió tres semanas después de que el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, resultara gravemente herido en un intento de asesinato y poco más de un mes antes del tiroteo del candidato presidencial estadounidense Donald Trump.
El hombre de 39 años acusado de golpear a Frederiksen dijo en el interrogatorio preliminar que no era culpable del delito. Dijo que no podía recordar gran cosa del episodio debido a que estaba borracho, según la policía.
Los investigadores afirmaron que en ese momento se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas y que se cree que desconocía que la víctima era el primer ministro de Dinamarca. Los medios daneses afirmaron que el sospechoso había estado viviendo en Dinamarca durante varios años.
Frederiksen, que estaba acompañada por guardias de seguridad, sufrió una lesión leve por latigazo cervical en el asalto, que ocurrió en una plaza en el centro de Copenhague, dijo su oficina.
Testigos presenciales dijeron a Reuters que ella pudo alejarse del incidente sin ayuda.
En una entrevista televisiva unos días después, Frederiksen dijo que había observado un cambio en el discurso público en los últimos años, con un tono más duro en las redes sociales y “muchos gritos en público, gente comportándose de manera muy, muy agresiva”.
El tribunal de Copenhague dijo que el veredicto sobre el caso podría conocerse tan pronto como el miércoles.
El abogado del sospechoso no estaba disponible para hacer comentarios y el fiscal se negó a hacer comentarios.