Un tribunal de la ONU dictaminó que el anciano sospechoso de genocidio en Ruanda, Felicien Kabuga, no es apto para ser juzgado, y pidió en cambio un procedimiento legal «alternativo» que no terminaría en una condena.
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El Mecanismo Residual Internacional para Tribunales Penales, con sede en La Haya, dijo en una orden el martes por la noche que «encontra… que Felicien Kabuga no está en condiciones de participar de manera significativa en su juicio y es muy poco probable que recupere su estado físico en el futuro».
Los jueces dijeron que querían «adoptar un procedimiento de determinación alternativo que se asemeje a un ensayo lo más cerca posible, pero sin posibilidad de condena”.
Esto «garantizaría el respeto a sus derechos» al mismo tiempo que lograría los objetivos de la corte, dijeron.
Un juez dio una opinión disidente.
Kabuga, 90, fue a juicio en septiembre del año pasado, y los fiscales lo acusaron de crear medios de comunicación de odio que instaban a los hutus étnicos a matar a los tutsis rivales y suministrar machetes a los escuadrones de la muerte.
El empresario se negó a comparecer ante el tribunal o comparecer de forma remota al comienzo de su juicio y posteriormente siguió el proceso a través de un enlace de video desde una silla de ruedas en el centro de detención del tribunal.
El tribunal suspendió el juicio en marzo por problemas de salud.
Kabuga fue arrestado en paris en 2020 después de décadas prófugo y enviado a juicio en La haya.
Se declaró inocente de los cargos de estar involucrado en una infame estación de radio radical hutu que instó a la gente a matar «cucarachas» tutsis durante la matanza de 1994 en el que murieron 800.000 personas.
También negó haber suministrado machetes y haber apoyado de otro modo a la asesina milicia Interahamwe Hutu.
Kabuga es uno de los últimos sospechosos del genocidio de Ruanda que se enfrenta a la justicia, con 62 condenados por el tribunal hasta el momento.
Otro sospechoso, Fulgence Kayishema, compareció ante un tribunal en el sudafricano Ciudad del Cabo en mayo después de ser arrestado tras 22 años prófugo.
(AFP)