Uruguay está de regreso en el negocio de la exploración petrolera; tres empresas adjudicatarias de cuatro bloques costa afuera
La empresa uruguaya de refinación de petróleo y distribución de combustibles, Ancap, anunció el viernes la adjudicación de tres bloques y licencias de exploración en la plataforma marítima del país. Dos de ellos fueron adquiridos por Shell y el tercero por Apache Corporation, incluido un pozo exploratorio, en el marco de la Ronda Uruguay Abierta.
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, dijo que estas empresas además de los negocios tradicionales de petróleo y gas, también están involucradas en energías renovables, y podrían impulsar “futuras rondas de hidrógeno verde que Uruguay tiene previsto lanzar antes de fin de año”.
Shell y Apache se unirán a Challenger Energy Group, que también recibió autorización para explorar hidrocarburos en mayo pasado, incluso cuando el interés de la empresa del Reino Unido se remonta a 2020, pero tuvo que suspenderse dadas las condiciones de la pandemia.
Stipanicic señaló que a la empresa que cotiza en AIM no se le ha otorgado permiso para un pozo exploratorio, pero en un acuerdo de cesión de derechos, considerado apropiado por Uruguay, en efecto podría intentar perforar.
El optimismo de las autoridades uruguayas se basa en lo ocurrido en Namibia, al otro lado del Atlántico Sur en África, donde con similares características geológicas se han descubierto abundantes hidrocarburos.
“El hecho de que se pudiera encontrar petróleo en la plataforma marítima uruguaya se levantó con los yacimientos frente a la costa de Namibia, de geología similar. Esto ha elevado considerablemente la ‘calificación de petróleo potencial’ de Uruguay, y aunque la exploración es una empresa extremadamente riesgosa, el posible éxito en nuestra plataforma continental se puede considerar en un 20%, en comparación con el 8% a 11% antes de Namibia”, explicó Stipanicic en un conferencia de prensa.
Sin embargo, el presidente del directorio de ANCAP advirtió que no es momento de celebraciones ni tampoco de mucho esfuerzo, tiempo e inversión, antes de que cualquiera de las perforaciones encuentre petróleo, y en volúmenes comerciales.
Stipanicic agregó que en tierra, de diez pozos exploratorios, uno podría resultar positivo, pero de siete positivos, uno podría ganar el premio gordo. Offshore es más complicado ya que las posibilidades son menores y por eso “con riesgos tan altos, las recompensas deben ser altas y tentadoras”.
Básicamente, “podemos decir que Uruguay está nuevamente en la liga de las provincias potenciales de hidrocarburos, más el hecho de que la estabilidad política y social, además del respeto por los contratos, hacen de Uruguay un atractivo de largo plazo para la industria petrolera, y para cualquier otra. empresa».
Ancap cree que el renovado interés significa que las empresas involucradas podrían estar invirtiendo unos 200 millones de dólares en los próximos 18/24 meses, y subrayó que para las empresas que califican para los bloques de exploración, es la parte más fácil de la inversión total. En efecto Uruguay exige que los interesados deben acreditar experiencia en operaciones similares, contar con el respaldo financiero necesario, solvencia y garantía ante cualquier desastre ambiental.
“Esta ha sido la condición más disputada por las empresas. Quieren un límite de responsabilidad, digamos US$ 10.000mn, pero nosotros exigimos una cobertura del 100%”, reveló el presidente de Ancap. Y por último, pero no menos importante, si finalmente se perfora un pozo comercial, Uruguay podría compartir del 55 al 60% de las ganancias… pero una vez que los costos operativos estén cubiertos.