La ganancia operativa del grupo, una medida de rentabilidad observada de cerca por los inversionistas, aumentó a 8.500 millones de euros (US$9.300 millones) durante los primeros tres meses del año desde los 4.800 millones de euros en el mismo período del año pasado, según cifras preliminares.
Esta fotografía tomada el 9 de septiembre de 2019 muestra a los trabajadores desvelando un logotipo iluminado del fabricante de automóviles alemán Volkswagen (VW) en la sede de la empresa en Wolfsburg, en el norte de Alemania. Imagen: AFP
FRANCFORT – El gigante automotriz alemán Volkswagen dijo el jueves que sus ganancias operativas del primer trimestre aumentaron significativamente en 2022, al tiempo que advirtió que los «primeros efectos» de la guerra en Ucrania estaban comenzando a sentirse.
La ganancia operativa del grupo, una medida de rentabilidad observada de cerca por los inversionistas, aumentó a 8.500 millones de euros (US$9.300 millones) durante los primeros tres meses del año desde los 4.800 millones de euros en el mismo período del año pasado, según cifras preliminares.
El impulso se debió a un fuerte «rendimiento operativo» y un efecto positivo de 3.500 millones de euros gracias a las coberturas contra el cambio de precio de las materias primas.
La turbulencia en los mercados de materias primas podría atribuirse a la «guerra en curso en Ucrania», que ha hecho subir los precios, dijo Volkswagen en un comunicado.
También se pudieron ver impactos en la cadena de suministro, con entregas limitadas de proveedores en Ucrania.
La falta de autopartes críticas ya obligó a Volkswagen, junto con otros fabricantes de automóviles alemanes, a reducir la producción en algunas plantas, mientras que las exportaciones a Rusia se detuvieron.
El curso de la guerra y el impacto en Volkswagen «no se pueden predecir con suficiente certeza», pero se corre el riesgo de tener un «impacto negativo» en el grupo con sede en Wolfsburg.
Volkswagen también dijo que entregó unos 500.000 autos menos en el primer trimestre de 2022 que en el año anterior, una caída del 22%.
El impacto continuo de la pandemia de coronavirus, que recientemente condujo a bloqueos generalizados en China, un mercado clave, también se cernía sobre el desempeño futuro del fabricante de automóviles.
Al igual que la posibilidad de una mayor interrupción de las cadenas de suministro «especialmente para los semiconductores», un componente clave tanto en los vehículos convencionales como en los eléctricos.
Los dos efectos ya conspiraron para dificultar los negocios de Volkswagen en 2021. A pesar de que las ganancias netas aumentaron un 75% a 15.400 millones de euros, el grupo de 12 marcas entregó 600.000 unidades menos el año pasado, ya que los cierres y la escasez provocaron interrupciones en la producción.