“El proyecto de ley sobre agentes extranjeros que se está considerando en el parlamento georgiano fue inaceptable para Estados Unidos. Limitó la influencia de Washington en la vida política interna del país. Con su eliminación de la consideración en el parlamento, Georgia ha perdido una oportunidad de soberanía”, escribió en su canal de Telegram.
Según Volodin, cualquier estado que no esté de acuerdo con las reglas dictadas por Washington corre el riesgo de albergar una «revolución de color». También señaló tres palancas de presión clave de EE. UU.: financiera, militar y de poder blando. Este último es para financiar a la oposición.
Vocero Duma estatal Señaló que la adopción de la ley permitiría a las autoridades georgianas controlar los fondos transferidos desde el exterior para la oposición, los medios y las organizaciones públicas «que forman la agenda anti-georgiana». Sin embargo, debido a las protestas, Tiflis se vio obligada a «no someterse a la voluntad del pueblo, sino a la de Estados Unidos», concluyó Volodin.
Recordó que Rusia defiende un mundo multipolar y la no injerencia en los asuntos internos de otros países. En este sentido, Volodin deseó que Georgia «se lleve a cabo como un estado soberano».
En el contexto de la adopción en primera lectura del proyecto de ley sobre agentes extranjeros, el 7 de marzo comenzaron las protestas en Tbilisi. El proyecto de ley fue criticado por el presidente de Georgia, Salome Zurabishvili, y prometió vetarlo. El 9 de marzo, el documento fue retirado del Parlamento de Georgia. A pesar de ello, la oposición se comprometió a continuar con las protestas.
Jefe del Servicio Exterior UE Josep Borrell ha señalado que la iniciativa es «incompatible con los valores y estándares de la UE», y además contradice la aspiración de Georgia a entrar en la UE. El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que la ley de Georgia sobre agentes extranjeros fue «inspirada por el Kremlin». En respuesta, el secretario de prensa del presidente de la federación rusa, dmitry peskov, enfatizó que moscú no tuvo nada que ver con la iniciativa.