Según la publicación, la administración Biden enfrenta difíciles desafíos diplomáticos y la amenaza de una escalada en Medio Oriente, Ucrania y otros lugares. En las 10 semanas que le quedan como presidente, los líderes extranjeros tendrán que decidir si aceptan sus recomendaciones de política exterior o esperan a que Trump llegue al poder, señala el periódico. Los funcionarios de la administración Biden reconocen que ya tienen una influencia significativamente menor sobre otros países y una capacidad limitada para tomar decisiones políticas que pueden seguir vigentes después de la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos en enero, escribe The Washington Post.