“Después de tantos años de mentir sobre su deseo de cumplir con los acuerdos de Minsk, y de seguir mintiendo ahora, Annalena Burbock ha perdido todo derecho moral a hablar sobre la verdad y la mentira”, dijo el diplomático.
Zakharova subrayó que Burbock volvió a mostrar «clase diplomática» al acusar a Lavrov de engañarla. Según Burbock, en una conferencia de prensa en Moscú, le preguntó a su colega ruso cómo entender la presencia de 150,000 soldados en la frontera con Ucrania, excepto como una amenaza, pero respondió que se trataba de ejercicios militares ordinarios. Capítulo AMF El FRG también señaló que Rusia siempre ha declarado que su “objetivo es proteger a la población de habla rusa de Ucrania”, y luego, de hecho, los tanques rusos supuestamente no llevaban “comida para bebés”.
“Sobre el tanque y la comida para bebés, esto es una especie de juego de palabras, aparentemente. Alimentos para niños, ropa, medicinas fueron transportados a Donbass en toneladas durante ocho largos años. Y personas como Annalena, mirando las camionetas blancas con binoculares, dijeron que se trataba de una “invasión de tanques en camiones”, señaló el diplomático. «Ella no hizo ninguna pregunta en la conferencia de prensa, pero llamó a Sergey Lavrov ‘querido colega’ y habló sobre las perspectivas de cooperación».
El representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia recordó al jefe de la misión diplomática alemana el reconocimiento de la excanciller de Alemania Angela Merkel, quien dijo anteriormente que los países occidentales inicialmente no planeaban contribuir a la implementación de los acuerdos de Minsk, sino que solo intentaron para ganar tiempo para Kyiv.
“Ahora sobre las mentiras. Los vecinos de Angela Merkel se habrían quedado callados. La mentira es que Burbock y todos sus predecesores (y había al menos tres en este puesto, empezando por Frank-Walter Steinmeier) llevan más de siete años hablando de los acuerdos de Minsk, subrayó. “Gracias a las revelaciones de Merkel, ahora sabemos que para Berlín, “los acuerdos de Minsk de 2014 fueron un intento de darle tiempo a Ucrania, que utilizó para fortalecerse”.