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Dos centros de recepción construidos en Albania para acoger a inmigrantes que llegan a Italia abrieron sus puertas el viernes, dijo un funcionario italiano, como parte de un acuerdo entre los dos países destinado a frenar la migración irregular hacia la Unión Europea.
El acuerdo es el primer ejemplo de un país no perteneciente a la UE que acepta inmigrantes en nombre de una nación de la UE y ha atraído el interés de otras naciones occidentales que buscan desalentar el creciente número de inmigrantes que llegan de África, Medio Oriente y más allá.
«A partir de hoy, los dos centros están operativos y listos para recibir a los primeros», dijo un funcionario italiano que habló bajo condición de anonimato en la ciudad portuaria de Shengjin, un puerto en la costa adriática de Albania donde se encuentra una de las instalaciones.
El acuerdo de 2023 con Albania estipula que los inmigrantes irregulares que lleguen a Italia serán llevados en barco a Shengjin, donde serán identificados y sus solicitudes de asilo procesadas.
Luego serán conducidos una corta distancia tierra adentro hasta la pequeña ciudad de Gjader, donde serán alojados.
Alrededor de 500 efectivos italianos, entre guardias penitenciarios, policías, soldados y carabinieri, estarán destinados en ambos campos.
«Todo lo que ves aquí está bajo jurisdicción italiana. Prácticamente como estás en Italia», dijo a Reuters un funcionario en el centro de Gjader, que actualmente puede albergar a unas 400 personas.
Una vez terminado, dentro de unas semanas, el centro de Gjader tendrá capacidad para 3.000 personas. Estará atendido por albaneses, a excepción de los guardias de seguridad, que serán italianos.
El centro consta de dos secciones: una para inmigrantes que esperan que se procesen sus solicitudes de asilo y otra para inmigrantes que esperan deportación tras el rechazo de sus solicitudes de asilo.
Según el acuerdo, Albania, uno de los países más pobres de Europa y candidato a ser miembro de la UE, no puede acoger a más de 3.000 inmigrantes en total al mismo tiempo.
