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El Gobierno seguirá aumentando la seguridad en los barrios urbanos de Lisboa y en los autobuses, donde desde el lunes se han producido disturbios tras la muerte de una persona a tiros por la policía, anunció el jueves el ministro de la Presidencia, António Leitão Amaro.
El ministro habló con los periodistas tras la reunión del Consejo Metropolitano de Lisboadonde estuvo acompañado por la ministra portuguesa del Interior, Margarida Blasco, y alcaldes de los 18 municipios que componen el Área Metropolitana de Lisboa.
«Estarán disponibles todos los medios que el Estado portugués tiene a su disposición para garantizar la seguridad de las personas», afirmó Leitão Amaro.
Leitão Amaro también dijo a los alcaldes que se estaban tomando todas las medidas de seguridad en el contexto de los enfrentamientos que se producían desde el lunes, día en que un hombre fue asesinado a tiros por la policía en un barrio de Amadora, en el distrito de Lisboa.
Además de aumentar el número de policías en las calles, Leitão Amaro afirmó que se podría recurrir a la vigilancia – ya sea «cara a cara o cibernética» – y reiteró que las redes sociales serán analizadas para «detectar y prevenir cualquier irregularidad».
«Vamos a seguir programando el refuerzo de la seguridad también en los autobuses», subrayó, sin precisar qué tipo de seguridad se llevará a cabo.
Los disturbios que tuvieron lugar esta semana en varios municipios de la Gran Lisboa fueron desencadenados por la muerte de Odair Moniz, de 43 años, vecino del barrio de Zambujal de Amadora, baleado por un agente de la PSP la madrugada del lunes y Murió poco después en el Hospital São Francisco Xavier de Lisboa.
Los disturbios desencadenados por su muerte comenzaron en Zambujal el lunes por la noche y se extendieron a otros distritos del área metropolitana de Lisboa el martes.
En total, más de una docena de personas fueron detenidas. Además del conductor del autobús, que sufrió graves quemaduras, varios miembros del público sufrieron heridas leves y dos policías fueron hospitalizados.
Según la PSP, Moniz huyó en un coche tras ver un vehículo policial y se estrelló en Cova da Moura, donde se resistió al arresto e intentó agredir a los agentes con un arma cuando se le acercaban.
La versión policial de los hechos fue cuestionada por la asociación SOS Racismo y Vida Justa, que pidieron una investigación «seria e imparcial» para determinar «todas las responsabilidades» y afirmaron que estaba en juego una «cultura de impunidad» en la policía.
La Inspección General de Administración Interna ha abierto una investigación urgente y el PSP ha anunciado una investigación interna. Al mismo tiempo, el agente que disparó contra el hombre ha sido acusado.
(Rosa Paiva, editado por Cristina Cardoso – Lusa.pt)
