El Parlamento Europeo está aumentando su presión sobre el excanciller alemán Gerhard Schröder, amenazándolo con sanciones si se niega a renunciar a sus puestos en empresas rusas, según sugiere un proyecto de moción conjunta visto por EURACTIV.
La moción conjunta cuenta con el apoyo de eurodiputados de varios partidos políticos, desde Renovar Europa, el PPE y los Verdes hasta el S&D, la familia política de Schröder. Pide al Consejo que amplíe la lista de personas en la lista de sanciones de la UE.
Si bien algunos exministros europeos ya han renunciado a su cargo en empresas rusas, el proyecto de moción “exige encarecidamente que otros, como Karin Kneissl y Gerhard Schröder, hagan lo mismo”.
En el mismo párrafo, el documento pide al “Consejo que amplíe la lista de personas objeto de las sanciones de la UE a los miembros europeos de los directorios de las principales empresas rusas y a los políticos que continúan recibiendo dinero ruso”.
Schröder es considerado amigo desde hace mucho tiempo del presidente ruso Vladimir Putin y es presidente del consejo de supervisión de la empresa energética estatal rusa Rosneft. También fue uno de los principales cerebros detrás del controvertido gasoducto Nord Stream 2 de Alemania, por el cual presionó fuertemente en Berlín.
El otro ex líder europeo al que se dirige la moción es la ex ministra de Relaciones Exteriores de Austria, Karin Kneissl, quien también forma parte del Consejo de Supervisión de Rosneft. Incluso invitó a Putin a su boda en 2018 cuando todavía se desempeñaba como ministra de Relaciones Exteriores de Austria, y fue noticia debido a su «caída de rodillas» ante Putin mientras bailaba el vals con el presidente ruso.
Ambos políticos no han logrado distanciarse del Kremlin desde el inicio de la guerra en Ucrania. “No hago mea culpa”, dijo Schröder al New York Times a mediados de abril, y agregó que “no es lo mío”.
La presión también está aumentando sobre Schröder en su propio territorio. La coalición alemana quiere cancelar la actual dotación de personal y oficinas del ex canciller en el Bundestag.
Es una tradición de larga data en Alemania que los ex cancilleres aún conserven un cargo en el Bundestag, incluso después de haber dejado el escenario político. La coalición alemana presentará una moción al Bundestag el jueves para decidir sobre la destitución de Schröder de su cargo.
Sin embargo, la coalición no justifica el paso con el enredo de Schröder con el Kremlin, sino que “ya no cumple con ninguna obligación continua de su cargo como excanciller federal”, explicaron el miércoles tres diputados de los partidos de la coalición.
La presión de su propio partido también está aumentando sobre Schröder, ya que varios políticos alemanes de alto rango piden la expulsión de Schröder del SPD.
Por ejemplo, la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, dijo morir tiempo el miércoles que la excanciller debería ser “expulsada” del partido.
Si bien el propio Scholz se ha abstenido hasta ahora de comentar sobre una posible expulsión parcial, en una entrevista con la cadena pública ZDF aconsejó a Schröder que «se retirara de estos puestos», en relación con el enredo del ex canciller con el Kremlin.
[Edited by Nathalie Weatherald]