Declaración de la Conferencia de Presidentes:
“Nosotros, los líderes de los Grupos Políticos del Parlamento Europeo, condenamos enérgicamente la reciente declaración abiertamente racista del primer ministro Orbán sobre no querer convertirse en “pueblos de raza mixta”. Tales declaraciones inaceptables, que claramente constituyen una violación de nuestros valores, también consagrados en los Tratados de la UE, no tienen cabida en nuestras sociedades. Nosotros también lamentamos profundamente la persistencia en defender estas imperdonables declaraciones del Primer Ministro Orbán en otras ocasiones. El racismo y la discriminación, en todas sus formas, deben condenarse inequívocamente y abordarse con eficacia en todos los niveles.
Hacemos un llamamiento a la Comisión y al Consejo para que condenen urgentemente esta declaración en los términos más enérgicos. También reiteramos que el Parlamento Europeo pide al Consejo que emita finalmente sus recomendaciones a Hungría en el marco del procedimiento del artículo 7 del Tratado de la Unión Europea (TUE), abordando también los nuevos desarrollos que afectan al estado de derecho, la democracia y los derechos fundamentales y para determinar que existe un riesgo claro de una violación grave por parte de Hungría de los valores a los que se refiere el artículo 2. Recordamos al Consejo que los Estados miembros tienen la obligación de actuar juntos y poner fin a todos los ataques a los valores consagrados en el artículo 2 del TUE y solicitar que el tema se agregue a la agenda de la próxima reunión de líderes del Consejo Europeo.
Instamos a la Comisión a que trate con prioridad los procedimientos de infracción en curso contra la violación por parte de Hungría de las normas de la UE que prohíben el racismo y la discriminación y haga un uso completo de las herramientas disponibles para abordar las violaciones de los valores consagrados en el artículo 2. También acogemos con satisfacción la decisión de la Comisión de activar la Norma. del Reglamento de Condicionalidad de la Ley contra Hungría y esperan los próximos pasos en ese sentido después de la segunda carta del 20 de julio. Reiteramos nuestro llamamiento a la Comisión para que se abstenga de aprobar el plan nacional húngaro en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia hasta que se cumplan todos los criterios pertinentes.
Aprovechamos para reiterar que no hay lugar para el racismo, la discriminación y el discurso de odio en nuestras sociedades. Pedimos más acciones por parte de los gobiernos de la UE y a nivel de la UE, incluso contra la creciente normalización del racismo y la xenofobia, y subrayamos la necesidad de un mecanismo de supervisión y rendición de cuentas para garantizar la aplicación efectiva de la legislación y la política antirracismo de la UE”.