La representante republicana de EE. UU. Liz Cheney habla durante la tercera audiencia del Comité Selecto de la Cámara de Representantes de EE. UU. para investigar el ataque del 6 de enero al Capitolio de EE. UU., en Capitol Hill en Washington, DC, el 16 de junio de 2022.
Olivier Douliery | AFP | imágenes falsas
WASHINGTON — La representante Liz Cheney instó el jueves al Departamento de Justicia a enjuiciar a Donald Trump si encuentra pruebas de que el expresidente cometió delitos en relación con el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos.
No hacerlo pondría en duda si Estados Unidos es una nación de leyes, dijo el republicano de Wyoming en una entrevista con Karen Hunt de CNN.
Cheney dijo que cree que el Departamento de Justicia seguirá los hechos, pero «tienen que tomar decisiones sobre el enjuiciamiento. Entender lo que significa, si los hechos y la evidencia están ahí, y deciden no enjuiciar, ¿cómo nos llamamos entonces una nación de leyes?»
Una voz destacada en el comité de la Cámara que investiga los ataques del 6 de enero, Cheney dijo que cree que Trump es «culpable del incumplimiento del deber más grave de cualquier presidente en la historia de nuestra nación».
Cheney citó a un juez de un tribunal de distrito federal en California, quien dijo en marzo que Trump y el abogado conservador John Eastman probablemente cometieron delitos al intentar anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y mantener a Trump en el cargo después de que los votantes eligieran al ahora presidente Joe Biden.
Pero la cuestión de si Trump y sus aliados más cercanos deberían enfrentar un enjuiciamiento por su esfuerzo de meses para subvertir las elecciones de 2020 es algo que ha inquietado al ala anti-Trump del Partido Republicano.
Por un lado, están voces como la de Cheney, que insisten en que se deben seguir los hechos incluso si procesar a Trump tiene la consecuencia no deseada de convertir al expresidente en un mártir político y en una fuerza aún más poderosa en la política estadounidense.
Por otro lado, hay un grupo de republicanos más cautelosos y en general más tranquilos, a quienes les preocupa que los obstáculos legales para demostrar que Trump cometió un delito grave son demasiado altos para que valga la pena. Argumentan que enjuiciar a un expresidente de Estados Unidos sin una condena garantizada correría el riesgo de otorgarle a Trump una enorme victoria política y moral, y abriría la puerta a futuros enjuiciamientos de expresidentes con más motivaciones políticas.