Las lluvias catastróficas que cayeron este año en África occidental se hicieron más probables debido al cambio climático, según un nuevo estudio de atribución climática de Atribución del clima mundial.
Científicos de 10 países, incluidos Nigeria, Camerún y Sudáfrica, analizaron datos sobre lluvias torrenciales que ocurrieron entre mayo y octubre de este año. Los impactos fueron especialmente graves en la región del lago Chad, donde los investigadores concluyeron que el cambio climático hizo que las fuertes lluvias fueran 80 veces más probables y un 20 % más intensas de lo que podrían haber sido de otro modo.
En la cuenca baja del Níger, los investigadores concluyeron que el cambio climático hizo que el evento fuera el doble de probable y aproximadamente un 5 % más intenso.
Al menos 612 nigerianos murieron en las inundaciones, así como otras 195 personas en Níger. Las inundaciones llegaron desde Malí hasta Camerún, desplazando a miles de personas y destruyendo hogares, cultivos y medios de subsistencia. Unos 1,5 millones de niños se vieron afectados solo en Nigeria, según UNICEF, la agencia de las Naciones Unidas para la infancia.
“Además de las precipitaciones superiores a la media, el cambio climático y el desprendimiento de varias represas han sido citados como causas de la devastación”, dijo la organización de investigación. Incluyeron la presa Lagdo en Camerún.
“Tanto las condiciones actuales como el posible aumento adicional de lluvias extremas en ambas cuencas, y el hecho de que el evento no fue inusual en el clima actual, resaltan que existe una necesidad urgente de mejorar drásticamente la gestión del agua y reducir la vulnerabilidad a las lluvias estacionales”. concluyeron los científicos.
Imagen: archivo de UNICEF Nigeria