Las empresas noruegas y mundiales no deberían volverse vulnerables al volverse demasiado dependientes del comercio con China, advirtió el jueves el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en referencia al «error» de Europa de depender en gran medida del gas ruso.
Stoltenberg, quien también fue primer ministro noruego, ha sido invitado a la Confederación de Empresas Noruegas de Noruega (NHO, por sus siglas en inglés). Næringslivets Hovedorganisasjon), una importante conferencia anual en Oslo el 5 de enero, donde se discutirá cómo el comercio con países autoritarios puede amenazar la seguridad de países y empresas.
“El libre comercio no puede triunfar sobre la libertad, y las consideraciones comerciales no pueden triunfar sobre las consideraciones para la seguridad de nuestro país”, dijo Stoltenberg. VG el jueves, y agregó que la guerra en Ucrania puso de relieve la vulnerabilidad de Europa en ese sentido.
“Una lección aprendida de la guerra en Ucrania es que es peligroso volverse financieramente vulnerable en relación con Rusia. Recortan las exportaciones de gas para lograr objetivos políticos, un arma dolorosa que ha contribuido a la crisis energética y los altos precios en Europa”, dijo el secretario general.
Pero más allá de las claras referencias a Rusia, Stoltenberg apuntó a China, que por primera vez fue etiquetada como una ‘amenaza’ en el documento de planificación a largo plazo de la OTAN actualizado este verano.
Las “ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de Beijing desafían nuestros intereses, seguridad y valores”, declaró el Concepto Estratégico de la alianza.
“Pronto entraremos en un año sombrío con la guerra total en Europa y con China desafiándonos de muchas maneras. Quiero decirle a la conferencia anual de la NHO lo importante que es tener instituciones fuertes como la OTAN en estos tiempos difíciles”, dijo Stoltenberg, deseando evitar “errores del pasado” que Europa cometió en el campo energético con Moscú.
“No debemos repetir ese error hacia China”, dijo, advirtiendo contra “la dependencia de bienes como minerales raros, o que se les permita controlar infraestructuras como la red 5G, o que compartamos tecnología que atente contra nuestra propia seguridad”. ”
Sin embargo, Stoltenberg insistió en que no quería aislar económicamente a China, sino que pidió más “consideraciones generales cuando se involucra económicamente con países autoritarios como China y Rusia”, y agregó que no hacer negocios con China sería “incorrecto”.
(Charles Szumski | EURACTIV.com)