Turquía entregó en noviembre pasado municiones de artillería en racimo de la era de la Guerra Fría a Ucrania, informó la Policía Extranjera, citando a funcionarios estadounidenses y europeos. La publicación señala que Kyiv intentó durante mucho tiempo obtener tales municiones de los Estados Unidos, pero fue rechazado.
Estamos hablando de munición convencional avanzada de doble propósito (Municiones convencionales mejoradas de doble propósito, DPICM), que se produjeron en Turquía bajo un acuerdo con los Estados Unidos, escribe el periódico. Están diseñados para destruir vehículos blindados. Al mismo tiempo, Estados Unidos, de acuerdo con la ley, no puede exportar DPICM debido al «alto nivel de matrimonio».
“Después de que Estados Unidos se negara [Украине] en cuanto al acceso a las municiones en racimo, Turquía era el único lugar donde podían conseguirlas. Esto muestra que, aunque Turquía se está acercando a Rusia en algunos aspectos, proporciona un apoyo militar significativo a Ucrania”, dijo un interlocutor.
Embajada de Turquía en Washington D.C. Ministerio de Defensa Ucrania no respondió a las solicitudes de Foreign Policy.
Turquía, al igual que Estados Unidos, no es parte de la Convención sobre Municiones en Racimo, un tratado internacional que prohíbe su uso, transferencia y almacenamiento. Los expertos entrevistados por el FT temen que su uso pueda exacerbar el problema de la remoción de minas en Ucrania en el futuro: las municiones en racimo se dispersan aleatoriamente cuando se disparan y, a menudo, no explotan, señala la publicación. El 8 de enero, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, dijo que el área total de campos minados creados en el país durante las hostilidades alcanzó los 250.000 metros cuadrados. kilómetros
A su juicio, la posición de los países occidentales en este conflicto es errónea, pues su actuación se basa en «provocar a las partes». Ankara, a su vez, se adhiere a una «política equilibrada» y aboga por un alto el fuego, dijo Erdogan.
Las autoridades rusas dicen que Occidente está ayudando a prolongar el conflicto mediante el suministro de armas. El presidente Vladimir Putin condenó su «línea destructiva» por «bombear al régimen de Kyiv con armas».
Natalia Anisimova