“El Parlamento Europeo ha dado algunos pasos significativos para lograr la igualdad de género en los últimos doce meses. El Parlamento aprobó reglas históricas para impulsar igualdad de género en los directorios corporativos en noviembre, y se llegó a un acuerdo sobre medidas vinculantes de transparencia salarial en diciembre, por nombrar sólo algunos.
Pero todavía tenemos mucho camino por recorrer.
Si seguimos al ritmo actual, la Unión Europea es al menos 60 años de distancia de alcanzar la plena igualdad de género. No podemos esperar otros 60 años.
En los últimos años, ha habido una reacción violenta contra los derechos de las mujeres tanto en Europa como en todo el mundo. Este preocupante fenómeno pone en peligro muchos de los logros obtenidos con tanto esfuerzo por las mujeres, particularmente en el área de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
La decisión de la Corte Suprema de los EE. renunciar al derecho constitucional federal al aborto ha transformado la vida de mujeres y niñas en los EE. UU., afectando de manera desproporcionada a mujeres en situaciones vulnerables. con el reciente Prohibición de facto del aborto en Polonia y las limitaciones de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en otros países de la UE, es urgente abordar la erosión de los derechos de salud sexual y reproductiva. La reacción violenta contra los derechos de las mujeres y la igualdad de género se está sintiendo también en otros sectores, como la protección social y laboral, la educación, los puestos de toma de decisiones políticas y los lugares de trabajo. Esta es la razón por la que debemos redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que el progreso ya logrado se salvaguarde cuidadosamente y que las mujeres nunca puedan verse privadas de sus derechos adquiridos y ganados con tanto esfuerzo. Todas las mujeres europeas deberían poder disfrutar de los mismos derechos.
La violencia de género sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos más frecuentes en el mundo, y la violencia sexual sigue utilizándose como arma de guerra, y las mujeres y las niñas se ven particularmente afectadas por la guerra en ucrania. como mujeres en Afganistán están sujetos al apartheid de género, y en Irán las mujeres que protestan siguen enfrentándose a graves repercusiones, el Parlamento seguirá trabajando para contrarrestar estos acontecimientos negativos.
Necesitamos resistir la reacción violenta contra la igualdad de género y las acciones flagrantemente discriminatorias que vemos contra las mujeres, la comunidad LGBTQI+ y otros grupos vulnerables y, para ello, se necesita voluntad política. De cara al futuro, el comité seguirá presionando para que la UE ratifique el Convención de Estambul y buscará negociar el mejor acuerdo posible sobre una directiva para combatir la violencia contra las mujeres”.