CNN
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Crucial trato permitir la exportación de granos de Ucrania expirará el lunes a menos que Rusia acepte una extensión.
El último barco que viajó bajo el acuerdo del Mar Negro partió del puerto de Odesa el domingo temprano, informó Reuters.
El presidente ruso Vladimir Putin le dijo al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa en una conversación telefónica el sábado que el acuerdo no había cumplido sus objetivos.
“[Putin] subrayó que las obligaciones establecidas en el memorándum Rusia-ONU pertinente para eliminar los obstáculos a la exportación de alimentos y fertilizantes rusos siguen sin cumplirse”, dijo la lectura de la llamada del Kremlin.
“Además, el objetivo principal del acuerdo, a saber, el suministro de cereales a los países necesitados, incluidos los del continente africano, no se ha realizado”, dijo.
Putin se ha quejado anteriormente de las restricciones sobre sus propias exportaciones, pero ha aceptado extensiones anteriores.
El trato, que fue primero negociado por Turquía y las Naciones Unidas tras el estallido de la guerra de Rusia contra Ucrania en julio de 2022, crea procedimientos para garantizar la exportación segura de cereales desde los puertos ucranianos.
Según el acuerdo, los barcos de granos pueden navegar a través de un corredor seguro en el Mar Negro bajo la dirección de pilotos ucranianos y luego atravesar el Estrecho del Bósforo, un importante corredor de envío en el noroeste de Turquía, para llegar a los mercados globales.
Ha demostrado ser vital para estabilizar los precios mundiales de los alimentos y brindar alivio a los países en desarrollo que dependen de las exportaciones ucranianas.
La supervivencia del acuerdo sigue estando en manos de Rusia, y Moscú ha amenazado reiteradamente con abandonar el pacto.
Antes de su tercera renovación en mayo, el Kremlin había permanecido elusivo en cuanto a si permanecería en el acuerdo, antes de aceptar una extensión de último minuto.
Rusia también suspendió su participación durante unos días a fines de octubre y principios de noviembre de 2022, citando ataques con aviones no tripulados en la ciudad de Sebastopol en la Crimea ocupada.
Moscú anunció más tarde que cambiaría de rumbo y volvería a unirse al acuerdo por otros 120 días, luego de la mediación.