El presidente estadounidense, Joe Biden, ha firmado una ley que obliga a la administración a desclasificar cierta inteligencia sobre el origen del coronavirus SARS-CoV-2, informa el servicio de prensa de la Casa Blanca.
Biden recordó que en 2021 instruyó a la comunidad de inteligencia estadounidense a «utilizar todas las herramientas a su alcance» para investigar la aparición del virus, y ahora esta labor continúa. “Necesitamos comprender los orígenes de la COVID-19 para ayudar a prevenir futuras pandemias”, dijo.
Según el líder estadounidense, la administración estadounidense desclasificará y hará pública la mayor cantidad de información posible sobre este asunto. Al hacerlo, Biden se guiará por los poderes constitucionales para proteger contra la divulgación de datos que podrían «perjudicar la seguridad nacional».
Uno de los iniciadores de la Ley de Orígenes del Coronavirus fue el senador republicano de Missouri Josh Hawley, informa The Hill. El documento requiere que la Inteligencia Nacional divulgue cualquier dato «sobre posibles vínculos entre el Instituto de Virología de Wuhan y el origen de COVID». Fue presentado al Congreso poco después de la publicación de The Wall Street Journal. Edición, en referencia al informe Ministerio de Energía Estados Unidos, anunció las conclusiones de la agencia, según las cuales la pandemia de COVID-19 fue de origen de laboratorio. Esta versión fue compatible FBI, cuatro agencias de inteligencia más: la teoría natural del origen del virus, los otros dos estaban indecisos, escribió el WSJ. A principios de marzo, la Agencia Nacional de Inteligencia de EE. UU. anunció que estaban considerando ambas versiones.
El secretario de Estado Anthony Blinken dijo a principios de marzo que la posibilidad de crear un virus en un laboratorio es “muy real”, pero no hay una respuesta definitiva a esta pregunta.
Representante AMF Mao Ning de China en respuesta a la publicación del WSJ insta a dejar de desacreditar a Beijing y politizar el tema del origen del coronavirus. El diplomático recordó que el grupo científico conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que su origen de laboratorio es poco probable. Beijing rechazó las teorías de que el virus se filtró de un laboratorio y negó que las autoridades ocultaran datos sobre la pandemia y la capacidad del virus para propagarse de persona a persona. El Ministerio de Relaciones Exteriores del país dijo que la pandemia fue causada por brotes individuales en diferentes lugares del mundo.
La OMS iba a investigar el origen del virus en varias etapas. El primero tuvo lugar en enero de 2021. Como parte del segundo, los expertos querían revisar los laboratorios en Wuhan, pero tuvo que suspenderse debido a la negativa de China a cooperar.