Patagonia ya es ampliamente conocida por ser un lugar de trabajo centrado en los empleados. Lo que hace esta donación es reforzar el orgullo que sienten sus empleados: trabajar para un empleador que predica con el ejemplo. Tal respeto y admiración son cruciales en la retención y atracción de talentos y colocan a la marca directamente en la liga superior de las empresas más atractivas para trabajar.
¿LA PATAGONIA INSPIRARÁ A MÁS EMPRESAS Y MULTIMILLONARIOS?
Pero a pesar de lo impresionante que puede ser el movimiento de la Patagonia, es difícil cuantificar el impacto que esto realmente tendrá en el clima. Quizás una forma sea preguntar si Chouinard inspirará a más empresas o individuos a seguir su ejemplo.
Responder a esta pregunta es menos sencillo. Aunque pueden surgir expectativas para algunas empresas que se toman en serio sus responsabilidades ESG para considerar un movimiento similar, la historia se complica un poco.
Patagonia es una empresa privada y la familia Chouinard, por sí sola, puede decidir sobre su destino y desviar sus ganancias a otros lugares. A las empresas que cotizan en bolsa les resultará difícil hacer lo mismo, cuando los accionistas esperan dividendos inmediatos y pueden disuadir el crecimiento sostenible.
Puede que no sea realista esperar que muchas otras empresas hagan lo mismo, pero Chouinard puede inspirar a otros multimillonarios o incluso al ciudadano medio a hacer más para ayudar a nuestro planeta enfermo.
Chouinard ha sido una historia de éxito poco convencional. Aunque Patagonia tiene un valor estimado de US$ 3 mil millones, estar en la lista de la revista Forbes como multimillonario lo molestaba.
En repetidas ocasiones ha dicho que se ve a sí mismo más como un artesano, ávido escalador y ambientalista, que como un hombre de negocios. El éxito de Patagonia se debe a la pasión que él, su familia y sus empleados tienen por la misión de la empresa.