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Sin embargo, en contra de la tendencia está Asia, donde las restricciones de viaje en China y su estrategia COVID-zero continúan obstaculizando la recuperación en la región. A pesar de esto, Donohue dijo que ve una recuperación en los próximos dos o tres años.
“La única área que no se ha recuperado por completo es Asia, pero soy optimista de que a medida que lleguemos a 2024 y 2025, en ese período también veremos cómo se recuperan los viajes a Asia”, dijo.
VIAJES DE OCIO EN ALZA
El Sr. Donohue señaló que viajar por placer está aumentando debido a un aumento en los arreglos de trabajo híbridos o flexibles.
“Los viajes de placer en realidad han crecido a un nivel que nunca antes habíamos visto. Ahora hay una combinación de viajes de negocios y de placer a medida que más y más personas trabajan de forma remota, están convirtiendo un viaje de placer en un viaje de negocios y viceversa”, dijo.
Los aeropuertos y las aerolíneas también parecen haber solucionado la escasez de tripulación que hizo que la industria se peleara con cancelaciones de vuelos y caos en el aeropuerto en verano, dijo Donohue.
Estados Unidos acaba de culminar su período de viajes más activo del año, la temporada de Acción de Gracias, con muy pocas cancelaciones o retrasos, dijo.
A pesar de los datos de recesión informados en todo el mundo, que normalmente ejercerían presión sobre los viajes, Donohue dijo que los actores de la industria en la cumbre del WTTC son optimistas sobre la demanda y los precios el próximo año.
“Mientras hablo con los directores ejecutivos de las aerolíneas y miran hacia 2023, son muy optimistas sobre su poder de fijación de precios y sus resultados de fijación de precios. Entonces diría que 2023 va a ser otro año muy fuerte para la industria de las aerolíneas y, por lo tanto, también para los aeropuertos”, dijo.
“La buena noticia en general es que los clientes están dispuestos a gastar e invertir en la experiencia de viajar y el espíritu de viaje. En esa perspectiva, soy muy optimista”.
