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“Ucrania enfrenta la amenaza de una agresión militar sin precedentes por parte de la Federación Rusa. Esto no es solo una amenaza para la seguridad de Ucrania y la seguridad de su gente. También es una amenaza para el próspero desarrollo democrático y económico de Ucrania, para el orden internacional basado en normas y para la seguridad de Europa en su conjunto.
Nosotros, los líderes de los grupos políticos en el Parlamento Europeo, condenamos la acumulación militar rusa en Ucrania y sus alrededores y la amenaza de una agresión militar contra Ucrania. Esta acumulación militar, en la frontera con Ucrania, en Bielorrusia, en Crimea anexada ilegalmente, en el Mar Negro, así como en las entidades separatistas no reconocidas de Donetsk y Lugansk, es una amenaza directa para la seguridad de Ucrania. La amenaza del uso de la fuerza va en contra de la Carta de la ONU y los principios fundamentales del derecho internacional. Estamos unidos en nuestra demanda de que la Federación Rusa cese su amenaza militar y sus intentos de desestabilización y retire inmediata y completamente sus fuerzas y equipo militar de las fronteras de Ucrania a los lugares de la dislocación original.
Apoyamos inquebrantablemente la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Creemos firmemente que la elección de alianzas de cualquier país no debe estar sujeta a la aprobación de un tercer país. Respaldamos los esfuerzos diplomáticos de los líderes europeos para calmar las tensiones e instamos a Rusia a contribuir a la distensión inmediata. Estamos igualmente decididos a apoyar una respuesta firme en caso de que Rusia continúe sin cumplir con sus compromisos y obligaciones internacionales y lance un ataque contra Ucrania. Reiteramos nuestro llamado al Consejo de la Unión Europea para que permanezca preparado para adoptar rápidamente severas sanciones económicas y financieras contra la Federación Rusa en estrecha coordinación con socios transatlánticos y otros socios afines. Dichas sanciones deben incluir la exclusión de Rusia del sistema SWIFT, sanciones individuales contra personas cercanas al presidente ruso y sus familias, lo que implica la congelación de activos financieros y físicos en la UE y prohibiciones de viaje. Reiteramos nuestro llamado a detener de inmediato el proyecto Nordstream 2 en caso de que Rusia lance un ataque contra Ucrania.
Rechazamos resueltamente cualquier intento de debilitar o socavar los principios y mecanismos de seguridad y cooperación en Europa y saludamos la unidad de las partes europeas y transatlánticas a este respecto. Estos principios y mecanismos fueron acordados conjuntamente en el Acta Final de Helsinki de 1975, reconfirmados en la Carta de París para una Nueva Europa en 1990 y hoy están incorporados por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Por lo tanto, acogemos sin reservas y apoyamos los esfuerzos del Presidente en ejercicio de la OSCE para iniciar un diálogo sustancial y sincero sobre la seguridad europea con el objetivo de volver a comprometerse con los principios, fortalecer las instituciones y revitalizar los mecanismos para la seguridad en Europa de conformidad con la letra y el espíritu de Helsinki.
Expresamos nuestra solidaridad indivisa con el pueblo de Ucrania. Más de 14 000 personas ya han perdido la vida en un trágico conflicto en el este de Ucrania que fue iniciado por Rusia y que los llamados separatistas respaldados por Rusia mantienen con vida. Rechazamos enérgicamente los continuos intentos rusos de desestabilizar Ucrania, incluido el posible reconocimiento de las denominadas entidades de Donetsk y Lugansk, e impidiendo que el país avance en su camino hacia la democracia y la prosperidad.
Estamos unidos detrás de los esfuerzos de Ucrania hacia la reforma democrática, la prosperidad económica y el progreso social. Creemos que estos esfuerzos merecen el mayor apoyo posible. Por lo tanto, pedimos a la UE y a sus Estados miembros que continúen brindando apoyo político, ayuda económica y asistencia macrofinanciera y técnica donde sea necesario, incluso en áreas relacionadas con la defensa y la seguridad, y que desarrollen una estrategia a largo plazo para apoyar los esfuerzos de Ucrania en fortalecer la resiliencia de sus instituciones democráticas y su economía. Celebramos que algunos países hayan intensificado su apoyo militar a Ucrania y su suministro de armas defensivas, de conformidad con el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas que permite la autodefensa individual y colectiva. También hacemos un llamado a Ucrania para que permanezca unida y firme en sus reformas integrales en línea con los compromisos asumidos como parte del Acuerdo de Asociación de la UE y el Área de Libre Comercio Integral y Profunda. Estas reformas sustentarán las ambiciones de Ucrania de una asociación política y económica más estrecha con la UE. Hacemos un llamado a las instituciones de la UE para que mantengan una perspectiva creíble a largo plazo para la adhesión de Ucrania a la UE de acuerdo con el artículo 49 del TUE, como para cualquier estado europeo, y para trabajar hacia una aceleración basada en el mérito de la integración gradual en el mercado único de la UE, como previsto en el Acuerdo de Asociación.
Solo los ucranianos pueden decidir sobre el camino que debe tomar su país hacia el futuro. Apoyaremos sus derechos democráticos, libertades fundamentales y derechos humanos, así como la elección del país por un futuro europeo en libertad, democracia, paz y seguridad”.
