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El Banco Central Europeo favorecerá los bonos emitidos por empresas más ecológicas a medida que comience a agotar su cartera de bonos de 5 billones de euros a partir de marzo, dijo el jueves (2 de febrero).
El BCE estaba dando detalles después de que anunciara en diciembre que eliminaría los bonos de su balance a un ritmo promedio de 15.000 millones de euros por mes de marzo a junio.
El proceso se conoce como ajuste cuantitativo o QT.
En un intento por descarbonizar sus activos, el BCE dijo que dejará de comprar nuevos bonos emitidos por entidades del sector privado en marzo, excepto cuando los emisores corporativos tengan un sólido historial ambiental. También seguirá comprando sus bonos verdes, que financian proyectos respetuosos con el medio ambiente, en el mercado primario.
El banco también sesgará las reinversiones de deuda corporativa restantes «más fuertemente» hacia empresas con un mejor desempeño climático, mejorando un proceso que comenzó por primera vez en octubre.
“El BCE ha reafirmado su compromiso con una mayor inclinación de sus participaciones en el sector privado hacia emisores más ecológicos”, dijo Jo Richardson, jefe de estrategia de cartera del Anthropocene Fixed Income Institute, un grupo de expertos en finanzas sostenibles.
“Han dejado claro que sus principales intereses de mercado dependerán del desempeño climático de los emisores. Como el mayor comprador de bonos corporativos, esto afectará los diferenciales de financiación de los grandes emisores”.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo el jueves que el banco estaría atento para garantizar que no se convierta en «cómplice» del llamado lavado verde, en el que los prestatarios exageran sus credenciales ecológicas.
Lo hará con una “buena comprensión del plan de transición por parte de las empresas en las que eventualmente reinvertiremos y una buena comprensión de la huella que tienen”, dijo en una conferencia de prensa.
«Será sobre la base de ese análisis, el nuestro, y también el análisis confiable que proporcionarán los expertos, que orientaremos nuestra cartera con una inclinación más fuerte que la que teníamos hasta ahora».
Sin embargo, los compromisos verdes no alcanzaron las sugerencias recientes de Isabel Schnabel, miembro de la junta del BCE, quien dijo que depender de las reinversiones no sería suficiente para cumplir con las ambiciones climáticas del BCE.
Sus sugerencias incluían la venta activa de bonos de empresas con credenciales ecológicas más débiles y su sustitución por otras más ecológicas, el aumento de las tenencias del BCE de bonos emitidos por organizaciones supranacionales, que dependen más de la financiación ecológica, y la reorganización de las tenencias de bonos gubernamentales por bonos verdes.
Sylvain Broyer, economista jefe de EMEA de S&P Global Ratings, dijo que el BCE reinvertiría aproximadamente 2.400 millones de euros en el mercado de deuda corporativa por mes, una pequeña cantidad en relación con sus tenencias de más de 300.000 millones de euros.
“Incluso si reinvierte todo este dinero en bonos verdes, la ecologización de la cartera de bonos corporativos aún no se realiza”, dijo.
Al aumentar los costos de endeudamiento a más largo plazo, la liquidación de la cartera de bonos debería endurecer las condiciones financieras, lo que encarecería el endeudamiento de las empresas y los gobiernos.
El BCE también ha estado elevando las tasas de interés a un ritmo récord, incluida otra suba de 50 puntos básicos el jueves.
