El ministro de Asuntos Exteriores griego, Nikos Dendias, expresó su descontento por el «acercamiento» entre la vecina Turquía y Albania después de que los dos países firmaran un acuerdo por tres drones Bayraktar.
Hablando en una conferencia de prensa en Tirana junto con su homólogo albanés Olta Xhaçka, Dendias enfatizó la presencia de fuerzas revisionistas que “quieren que regresemos a otros tiempos y percepciones e influyan en los Balcanes Occidentales”.
“Su objetivo no es solo de cooperación, sino de crear zonas de influencia, que ni siquiera son consistentes con el acervo europeo, ni con la perspectiva europea ni con los valores europeos”, dijo Dendias.
A principios de esta semana, el primer ministro albanés, Edi Rama, elogió al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, por su ayuda para firmar un acuerdo con una empresa turca para comprar tres drones Bayraktar, que se utilizan ampliamente en la guerra en Ucrania.
“Firmamos un contrato de exportación con Albania, un país en el que hemos caminado durante siglos y compartimos fuertes lazos históricos, culturales y humanitarios”, dijo el director general de la empresa turca de drones en un comunicado.
La visita de Dendias a Tirana coincidió con una declaración hecha a EURACTIV por el ex primer ministro Sali Berisha, quien dijo que Turquía “intervino” para cancelar un acuerdo marítimo entre Grecia y Albania de 2009.
“Turquía es sin duda un amigo, un socio, pero con una doctrina de neootomanismo que no aceptaré”, dijo, refiriéndose a unos 600 años de dominio turco otomano en la región.
Mientras tanto, también se espera que el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, visite Albania el jueves para visitar la región de Himare, donde vive una minoría griega.
Se espera que Rama lo acompañe en algunas de las reuniones que originalmente estaban programadas para el día después de la cumbre UE-Balcanes Occidentales.
Una pequeña disputa diplomática estalló al mismo tiempo cuando Rama le dijo a EURACTIV en una entrevista que Grecia había «engañado» durante su adhesión a la UE. Esto provocó fuertes reacciones en Atenas y una especie de disculpa de Rama.
(EURACTIV.gr)