El texto adoptado dice que el debate público sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) debe centrarse en el enorme potencial de esta tecnología para complementar a los humanos.
El texto advierte que la UE se ha quedado atrás en la carrera mundial por el liderazgo tecnológico. Como resultado, existe el riesgo de que los estándares se desarrollen en otros lugares en el futuro, a menudo por parte de actores no democráticos, mientras que la UE debe actuar como un emisor de estándares global en IA.
Los eurodiputados identificaron opciones políticas que podrían desbloquear el potencial de la IA en la salud, el medio ambiente y el cambio climático, para ayudar a combatir las pandemias y el hambre mundial, así como mejorar la calidad de vida de las personas a través de la medicina personalizada. La IA, si se combina con la infraestructura de apoyo, la educación y la formación necesarias, puede aumentar la productividad del capital y del trabajo, la innovación, el crecimiento sostenible y la creación de empleo, añaden.
La UE no siempre debe regular la IA como tecnología. En cambio, el nivel de intervención regulatoria debe ser proporcional al tipo de riesgo asociado con el uso de un sistema de IA de una manera particular.
Riesgos de la vigilancia masiva
El proyecto de texto también destaca que las tecnologías de IA podrían plantear cuestiones éticas y legales cruciales. Destaca el desafío de llegar a un consenso dentro de la comunidad global sobre los estándares mínimos para el uso responsable de la IA y las preocupaciones sobre la investigación militar y los desarrollos tecnológicos en sistemas de armas autónomos letales.
Los eurodiputados dicen que ciertas tecnologías de IA permiten la automatización del procesamiento de la información a una escala sin precedentes. Esto allana el camino para la vigilancia masiva y otras injerencias ilícitas y supone una amenaza para los derechos fundamentales, en particular los derechos a la privacidad y la protección de datos.
Los regímenes autoritarios aplican sistemas de IA para controlar, ejercer vigilancia masiva y clasificar a sus ciudadanos, o restringir la libertad de movimiento. Las plataformas tecnológicas dominantes las utilizan para obtener más información sobre una persona. Dicho perfilado plantea riesgos para los sistemas democráticos, así como para la salvaguardia de los derechos fundamentales, dicen los eurodiputados.
Cita
eurodiputado principal Axel Voss (PPE, DE) dijo: “Con el informe AIDA, mostramos claramente que la IA impulsará la digitalización y cambiará las reglas del juego en la competencia digital global, y nuestra hoja de ruta de la IA coloca a la UE en posición de tomar la iniciativa”.
“La UE ahora tiene la oportunidad única de promover un enfoque confiable y centrado en el ser humano de la IA basado en los derechos fundamentales que gestiona los riesgos y aprovecha al máximo los beneficios que la IA puede brindar a toda la sociedad. Necesitamos un marco legal que deje espacio para la innovación y un mercado único digital armonizado con estándares claros. Necesitamos la máxima inversión y una infraestructura digital robusta y sostenible a la que puedan acceder todos los ciudadanos”, añadió.
Presidente del Comité AIDA Dragos Tudorache (Renew, RO) dijo: “Nuestra futura competitividad global en el campo digital depende de las reglas que implementemos hoy. Estas reglas deben estar en línea con nuestros valores: democracia, estado de derecho, derechos fundamentales y respeto por el orden internacional basado en reglas. Esto es de suma importancia, ya que la lucha entre el autoritarismo y la democracia se está volviendo cada vez más aguda, y desafortunadamente más mortal, como hemos visto con la invasión injustificada de Ucrania por parte de Rusia”.
Próximos pasos
El informe fue adoptado por el Comité Especial con 25 votos contra 2 y 6 abstenciones. Se someterá a votación en el pleno de la Cámara en mayo.
Antecedentes
los Comité AIDA inició su labor en septiembre de 2020. En su mandato, el comité se encargó de explorar el impacto de la IA en la economía de la UE y sus diferentes sectores, analizar el enfoque de IA de terceros países y trazar el camino a seguir. El comité celebró una serie de audiencias y debates para alimentar el informe. El informe final de AIDA es el principal resultado del comité.
A lo largo de este proceso, los miembros y el personal recopilaron conocimientos y conocimientos sobre varios aspectos de la IA. Este trabajo se incorporó al informe final del comité, cuyo objetivo es establecer una hoja de ruta de IA hasta 2030. Esta reunión también concluyó el trabajo del comité.