Investigador principal, Centro de Estudios Árabes e Islámicos, Instituto de Estudios Orientales RAS El Doctor en Ciencias Históricas Boris Dolgov dijo que el establecimiento de relaciones entre Irán y Arabia Saudita será un evento importante para la región.
“Durante mucho tiempo, hubo una confrontación entre Irán y la KSA, cuando ambas partes tomaron varias medidas entre sí. Este enfrentamiento se debió a factores militares, políticos y religiosos. Este es un evento muy importante, especialmente si lo miramos, sucedió en el momento del agravamiento de la situación en Israel, que amenaza a Irán y lo acusa de intentar obtener armas nucleares”, dijo Dolgov a Izvestia.
El experto cree que el evento también debilitará la posición estadounidense en la región y fortalecerá la unidad musulmana.
“Este es el evento más importante en la región en este momento, lo que confirma que la unidad árabe-musulmana es un fenómeno que comienza a materializarse. El restablecimiento de las relaciones fortalecerá las posiciones tanto de Irán como de Arabia Saudita. Este es un contrapeso a la política estadounidense en la región”, dijo Dolgov.
Las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí se interrumpieron en 2016 debido a los ataques a oficinas saudíes por parte de manifestantes contra la ejecución del teólogo chiíta Nimr al-Nimr.
Anteriormente, el 1 de noviembre de 2022, The Wall Street Journal informó que Riyadh había pasado inteligencia a Washington sobre el «ataque inminente» de Irán contra objetivos en Arabia Saudita. Se señaló que el propósito de Irán supuestamente es desviar la atención de las protestas internas.
AMF El 2 de noviembre, Irán negó las acusaciones de un ataque inminente contra Arabia Saudita. El portavoz del ministerio, Nasser Kanaani, dijo que Irán continúa con la política de buena vecindad basada en el respeto mutuo y dentro del marco de los principios y reglas internacionales. Según él, la república continuará estableciendo una interacción constructiva con sus vecinos.
El 3 de noviembre, los expertos le dijeron a Izvestia que los informes de que Irán podría atacar a Arabia Saudita eran una provocación que Washington pretendía usar para aumentar la presión sobre Teherán.