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La guardia costera griega hizo retroceder ilegalmente a los solicitantes de asilo, abandonándolos en una balsa salvavidas inflable al borde de sus aguas territoriales, reveló el New York Times el viernes (19 de mayo), proporcionando videos donde un barco de la guardia costera, parcialmente financiado por la UE , se utilizó para completar la tarea.
De acuerdo con la investigaciónel barco fue identificado como el buque de la Guardia Costera 617, pagado principalmente con fondos de la UE según las listas archivadas de activos de la Guardia Costera griega.
La Comisión Europea ha dicho que está «preocupada por las imágenes» y que el ejecutivo discutirá el asunto con las autoridades griegas.
La portavoz de migración de la Comisión, Anitta Hipper, dijo a The New York Times que Grecia “debe respetar plenamente las obligaciones en virtud de las normas de asilo de la UE y el derecho internacional, incluido garantizar el acceso al procedimiento de asilo”.
El ejecutivo de la UE dio una respuesta similar cuando la guardia costera libia se acercó agresivamente al barco SOS Mediterranee Ocean Viking para evitar que el barco de rescate salvara a unos 80 migrantes en peligro.
Según Ocean Viking Crew y el medio italiano Radio Radicale, la guardia costera libia utilizó un activo ex-italiano llamado ‘656 Zawia’, donado por la UE, para evitar la operación de búsqueda y rescate de la ONG.
Peter Stano, el portavoz de asuntos exteriores de la Comisión, dijo a los periodistas que el ejecutivo de la UE había pedido aclaraciones sobre el incidente a los libios.
Un patrón bien establecido
En el pasado, las autoridades griegas siempre han negado el uso de la práctica de abandonar a las personas en pequeñas balsas en el mar, una tesis desacreditada por la investigación, que confirmó la violación de las leyes nacionales, de la UE e internacionales por parte de los funcionarios nacionales.
Sin embargo, las devoluciones violentas e ilegales, así como los abusos físicos de los migrantes por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, son una realidad regularcomo señaló el Consejo de Europa (CoE) en un informe anual publicado el 30 de marzo.
[Edited by Benjamin Fox]
