Las imágenes de una novela gráfica que se crearon utilizando el sistema de inteligencia artificial Midjourney no deberían haber recibido protección de derechos de autor, dijo la Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. en una carta vista por Reuters.
La autora de Zarya of the Dawn, Kristina Kashtanova, tiene derecho a los derechos de autor de las partes del libro que escribió y arregló, pero no de las imágenes que hizo usando Midjourney, dijo la oficina en su carta, fechada el martes.
La decisión es una de las primeras de un tribunal o agencia de EE. UU. sobre el alcance de la protección de los derechos de autor para obras creadas con IA, y se produce en medio del ascenso meteórico del software de IA generativa como Midjourney, Dall-E y ChatGPT.
La Oficina de Derechos de Autor dijo en su carta que volvería a emitir su registro para «Zarya of the Dawn» para omitir imágenes que «no son producto de autoría humana».
Midjourney no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. La Oficina de Derechos de Autor no hizo comentarios sobre la decisión.
Kashtanova calificó el miércoles como «una gran noticia» que retuviera los derechos de autor de su historia y el arreglo de las imágenes, que dijo «cubre muchos usos para las personas en la comunidad artística de IA».
Dijo que ella y sus abogados estaban considerando la mejor manera de seguir adelante con su argumento de que las imágenes en sí mismas eran una «expresión directa de mi creatividad y, por lo tanto, sujetas a derechos de autor».
Midjourney es un sistema basado en IA que genera imágenes en función de las indicaciones de texto ingresadas por los usuarios. Kashtanova escribió el texto de «Zarya of the Dawn» y Midjourney creó las imágenes del libro basándose en sus indicaciones.
La Oficina de Derechos de Autor le dijo a Kashtanova en octubre que reconsideraría el registro de derechos de autor del libro porque su solicitud no revelaba el papel de Midjourney.
La oficina dijo el martes que otorgaría protección de derechos de autor para el texto del libro y la forma en que Kashtanova seleccionó y arregló sus elementos. Pero dijo que ella no era la «mente maestra» detrás de las imágenes en sí.
«El hecho de que los usuarios no puedan predecir la producción específica de Midjourney hace que Midjourney sea diferente a efectos de derechos de autor de otras herramientas utilizadas por los artistas», decía la carta.