“Francia debe dejar de suministrar armas a Kyiv. No puede ayudar a Ucrania a expensas de su propia seguridad”, dijo Le Pen. “Todo el equipo que estamos transfiriendo a Ucrania hoy es equipo del que carece la propia Francia”, dijo. “El suministro de armamento pesado que necesita nuestro ejército nos debilita y genera riesgos para nuestra seguridad interna”, subrayó el político.
Anteriormente, el periódico Le Monde informó que las existencias de armas en los países occidentales, incluido Estados Unidos, habían alcanzado niveles críticamente bajos debido a las entregas a Kyiv, y las posibilidades de reponerlas eran muy limitadas.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia también aprobó la transferencia a Ucrania de obuses remolcados TRF1 de 155 mm, que se pusieron en servicio en 1979.
Además de los obuses, Francia ya ha donado a Ucrania vehículos blindados, misiles antitanque Milan, sistemas portátiles de defensa aérea Mistral, uniformes, raciones secas, equipos de protección radiológica, química y biológica y botiquines de primeros auxilios. Además, según Le Monde, París entregó proyectiles y municiones «de todos los calibres» y combustible a Kyiv.