Metro de Quito no funciona con fluidez en primer día de servicio comercial
Los ecuatorianos hicieron largas filas el martes para comprar boletos para el primer día de servicios comerciales del nuevo sistema ferroviario subterráneo de Quito, se informó. El Metro de Quito venía realizando recorridos de prueba gratuitos desde hace cuatro meses.
En el primer día de operaciones comerciales, la falta de agentes de boletos y las fallas en el sistema de impresión de pases con códigos QR generaron numerosas quejas de los pasajeros.
El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, reconoció que “hay inconvenientes que se van a pulir para ofrecer, en poco tiempo, un servicio impecable a los quiteños”.
La empresa dijo en un comunicado que en la estación Quitumbe, primer punto de salida del sur de Quito, la demanda de usuarios triplicó el promedio que venía movilizando el Metro en su fase de prueba, lo que generó retrocesos en la venta de boletos.
Ante ello, se emitió una disculpa junto con la promesa de que “se están tomando los correctivos necesarios para que los siguientes días se desarrollen con agilidad”.
A partir de este martes, el público en general deberá pagar una tarifa de US$ 0,45, mientras que se estableció una tarifa reducida de US$ 0,22 para estudiantes hasta bachillerato y adultos mayores y una tarifa preferencial de US$ 0,10 para personas con discapacidad.
La construcción del Metro de Quito comenzó en la década de 2010 por la empresa española Acciona a un costo de más de US$ 2 mil millones. Cuenta con una flota de 18 trenes que recorren de norte a sur a lo largo de 22,6 kilómetros.
La red aún no está funcionando a pleno rendimiento, con horarios reducidos y algunas estaciones aún cerradas. Cuando esté en pleno funcionamiento, se espera que este sistema de transporte se convierta en un alivio para la capital ecuatoriana, que vive un caos vehicular.
El Metro de Quito será operado durante los primeros 6 años por un consorcio formado por la empresa francesa Transdev y el colombiano Metro de Medellín.