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“Nada bueno saldrá de esto”, escribió en Twitter, al comentar sobre el envío de proyectiles de racimo a Kiev.
Musk señaló que EE. UU. «siempre ha condenado como malvados» a quienes usan municiones de racimo, pero ahora el propio EE. UU. las está enviando para usarlas en combate.
“El destino ama la ironía, pero odia la hipocresía”, dijo el empresario.
El jueves, el Director General de Operaciones del Estado Mayor Conjunto, Douglas Sims, dijo en una sesión informativa del Pentágono que Ucrania había recibido no solo municiones en racimo de Estados Unidos, sino también de otros países.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció el 7 de julio su decisión de comenzar las entregas de municiones en racimo al régimen de Kiev. La representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, destacó que tales suministros ponen en peligro a los civiles y tienen como objetivo prolongar la crisis.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania, según el ejército ruso, ya han utilizado bombas de racimo para bombardear Donbass, en particular Donetsk. Según el representante oficial del Ministerio de Defensa ruso, el teniente general Igor Konashenkov, esto sugiere que la tarea de las tropas ucranianas es matar al máximo número de civiles.
Rusia envió una nota a los países de la OTAN por el suministro de armas a Ucrania. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, enfatizó que cualquier cargamento que contenga armas para Ucrania se convertiría en un objetivo legítimo para Rusia. El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa afirmó que los países de la OTAN están «jugando con fuego» al suministrar armas a Ucrania. Lavrov señaló que Estados Unidos y la OTAN están directamente involucrados en el conflicto de Ucrania, «lo que incluye no solo el suministro de armas, sino también el entrenamiento de personal… en el Reino Unido, Alemania, Italia y otros países». El secretario de prensa del presidente de la Federación Rusa, Dmitry Peskov, declaró que bombear a Ucrania con armas de Occidente no contribuye al éxito de las negociaciones ruso-ucranianas y tendrá un efecto negativo.
