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Túnez, hasta no hace mucho el símbolo de la primavera árabe, ahora está dando dolores de cabeza a los líderes de la UE, que temen que el colapso económico y social traerá nuevos flujos de inmigrantes a Europa.
Varios cientos de simpatizantes del presidente Kais Saied se manifestaron en Túnez el lunes (21 de marzo) para mostrarle su apoyo tras la represión de los opositores acusados de traición y corrupción, y para rechazar lo que denominan injerencia extranjera.
“¡La gente quiere que el país se limpie!” corearon en una céntrica avenida de Túnez. La oposición ha realizado frecuentes protestas contra Saied, atrayendo regularmente multitudes de miles, pero sus propios seguidores rara vez han salido a las calles.
Deriva autoritaria
Saied, quien fue elegido en 2019, tomó la mayoría de los poderes en 2021 al cerrar el parlamento electo y reemplazar al gobierno antes de pasar a gobernar por decreto y reescribir la constitución.
Los críticos dicen que Saied ha desmantelado la democracia y las libertades ganadas en una revolución de 2011 que desencadenó la Primavera Árabe.
Él responde que está salvando a Túnez del caos.
En las últimas semanas, la policía comenzó a reprimir a los grupos de oposición que lo acusan de un golpe de Estado, deteniendo a políticos, sindicalistas, jueces, un destacado empresario y el director de una estación de radio independiente.
Saied ha negado haber organizado un golpe de estado, diciendo que sus acciones fueron legales y necesarias para salvar a Túnez de años de caos, y ha denunciado a sus oponentes como traidores, criminales y terroristas.
Ha respondido a las expresiones de preocupación por sus movimientos por parte de Estados Unidos y el Parlamento Europeo denunciándolos como injerencia extranjera y ataques a la soberanía tunecina.
Algunas de las pruebas presentadas contra los arrestados en las últimas semanas y en prisión preventiva por cargos de conspiración contra la seguridad del Estado, fue que se habían reunido con diplomáticos franceses o estadounidenses.
“Apoyamos a Saied en su campaña contra los traidores y los corruptos, contra los que arruinaron el país durante la última década y contra la injerencia externa”, dijo Lobna Souissi, una de las manifestantes.
“Queremos que Saied continúe su guerra sin descanso”, agregó.
preocupación de la UE
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discutieron el lunes la situación en Túnez, en gran parte por iniciativa de Italia, que teme que llegue una ola migratoria a sus costas.
En un contexto más amplio, los diplomáticos temen que la contaminación provoque inestabilidad en el Mediterráneo.
Los ministros expresaron su voluntad de apoyar al pueblo tunecino, pero destacaron la urgencia de abordar el tema del estado de derecho y el respeto a los derechos humanos en el país. Reafirmaron que es indispensable que el liderazgo tunecino proceda con las reformas estructurales y finalice el programa ya acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Italia quiere que el FMI desbloquee un préstamo de 1.900 millones de dólares a Túnez, por temor a que sin el efectivo, el país se desestabilice y se desate una nueva ola de inmigrantes hacia Europa, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani.
Las conversaciones de rescate de Túnez con el FMI se han estancado durante meses, con Estados Unidos, entre otros, exigiendo reformas de gran alcance de Saied para liberar el efectivo.
Saied nunca ha respaldado públicamente un acuerdo con el FMI, lo que deja a los donantes preocupados de que pueda revertir eventuales reformas después de que llegue el dinero o culparlos por cualquier dolor económico resultante.
Sin embargo, Tajani habló con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y la instó a mostrar flexibilidad para evitar un posible colapso financiero.
El ministro habló sobre el problema con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y planteó el tema a sus homólogos en Eslovenia y Croacia el viernes antes de una próxima reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE.
‘Invasión de migrantes’
La primera ministra Giorgia Meloni también está “trabajando por teléfono”, dijo un funcionario, advirtiendo que Italia enfrentaría una “invasión de inmigrantes” en los próximos meses si Túnez no recibía el dinero.
Italia ha acogido a 20.046 migrantes en botes en lo que va de 2023, una cifra récord que pone al país en camino de superar el máximo histórico de llegadas establecido en 2016, cuando 181.436 personas llegaron a tierra en una flotilla de botes endebles.
Según datos no oficiales de Naciones Unidas, 12.000 de los que llegaron a Italia este año partieron de Túnez, frente a 1.300 en el mismo período de 2022, una inversión del patrón anterior en el que Libia era la principal plataforma de lanzamiento de migrantes.
“La migración irregular descontrolada solo puede reducirse mejorando las condiciones de seguridad y estabilidad económica”, dijo Tajani, y agregó que Italia busca impulsar las oportunidades de capacitación para los tunecinos como una alternativa a la migración.
‘Empujado’
Sin embargo, un funcionario del gobierno en Roma dijo que la situación era compleja y reconoció que la mayoría de los que abandonaron Túnez este año eran africanos de países subsaharianos que habían decidido dirigirse a Europa como resultado de la represión contra los extranjeros.
El mes pasado, Saied dijo en comentarios ampliamente criticados por grupos de derechos humanos y la Unión Africana que la inmigración indocumentada del África subsahariana era una conspiración destinada a cambiar la composición demográfica de Túnez. Ordenó a las fuerzas de seguridad que expulsaran a todos los inmigrantes que vivían ilegalmente en Túnez.
Esto estaba obligando a las personas a huir del país, incluso si antes no tenían la intención de hacer el peligroso cruce a Europa, dijo un alto funcionario de las Naciones Unidas.
De las llegadas este año a Italia, el principal país de origen es Costa de Marfil (3.223), seguido de Guinea (2.906). El funcionario de la ONU dijo que en gran parte se habían ido de Túnez. En comparación, 1.535 tunecinos habían venido a Italia en lo que va del año.
“La estabilidad y la prosperidad de Túnez, con respeto por los derechos y libertades fundamentales, son cruciales para la estabilidad de toda la región del Mediterráneo”, dijo Tajani.
Meloni asumió el cargo en octubre con la promesa de reducir los flujos migratorios ilegales, pero las cifras no han hecho más que aumentar desde entonces.
El tema se ha vuelto mucho más delicado después de que al menos 86 inmigrantes se ahogaron en un naufragio frente al sur de Italia a fines del mes pasado, lo que provocó acusaciones de que no se había hecho lo suficiente para salvarlos, acusación que el gobierno ha negado.
(Editado por Georgi Gotev)
