“Estados Unidos no ha encontrado el equilibrio adecuado entre lastimar a Rusia y lastimarse a sí mismo y a sus aliados. Es decir, sus sanciones comenzaron a dañar la economía estadounidense en lugar de obligar a Moscú a cambiar su política”, escribió el político en su Telegram.
Este estado de cosas significa que las sanciones fueron mal calculadas y no se prevén sus consecuencias negativas para Estados Unidos, concluye el senador.
Y antes, Life informó que la cabeza Ministerio de Finanzas Estados Unidos Janet Yellen admitió: las sanciones contra Rusia provocan un aumento de los precios en los propios Estados. Ella no espera una reducción significativa en los costos de combustible en el futuro cercano.