En una carta firmada el lunes, Putin felicitó a la unidad por su «gran heroísmo y coraje» y otorgó a la unidad el título de «Guardias» por «proteger la soberanía de Rusia».
«A través de acciones astutas y audaces durante la operación militar especial en Ucrania, el personal de la unidad se convirtió en un modelo a seguir en el cumplimiento de su deber militar, valor, dedicación y profesionalismo», decía la declaración de felicitación del presidente.
La medida será vista como un mensaje público para el gobierno de Ucrania y Occidente, luego de que numerosos líderes internacionales condenaran las supuestas atrocidades cometidas por las tropas rusas en las ciudades ucranianas de Bucha y Borodianka.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, culpó a Rusia por los asesinatos y pidió a Moscú que deje de cometer «crímenes de guerra».
El Kremlin ha negado cualquier implicación en los asesinatos en masa, al tiempo que reitera las afirmaciones infundadas de que las imágenes de los cuerpos de civiles en las calles de Bucha son falsas.
Pero durante una visita a las ciudades de Bucha y Borodianka la semana pasada, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, dijo que había «motivos razonables para creer que se están cometiendo crímenes dentro de la jurisdicción de la CPI».
Khan también advirtió que sería un «desafío» garantizar que se haga justicia en Ucrania, dada la decisión de Rusia de retirar su firma del estatuto de la CPI, que otorga a la corte jurisdicción para enjuiciar a personas por genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión. Rusia no extradita a sus ciudadanos a otros países.
Desde el intento fallido de Rusia de capturar Kiev, ha reenfocado su invasión de Ucrania con un asalto a la región oriental de Donbas.