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Se han recogido las 500.000 firmas necesarias para convocar un referéndum para derogar la ley Calderoli sobre las autonomías diferenciadas, que, a pesar de dar más poderes a las regiones, ha sido criticada por aumentar potencialmente las desigualdades regionales, anunció el Ministerio de Justicia italiano.
Junto con el Partido Demócrata y el Movimiento Cinco Estrellas, la alianza Verde-Izquierda pasó las semanas pico del verano haciendo campaña para el referéndum para derogar la ley de autonomía regional diferenciada en el país.
“Es un resultado excepcional, teniendo en cuenta que la petición online empezó el 26 de julio”, afirmó Angelo Bonelli, líder de la alianza Verde-Izquierda.
Además de las firmas ya registradas, durante la campaña se han recogido cientos de miles más en los stands de varias ciudades italianas, que habrá que validar comprobando los certificados electorales.
El proyecto de ley, aprobado el 19 de junio, otorga a las regiones más control sobre cómo se recaudan y gastan sus ingresos fiscales y sobre servicios públicos como la salud y la educación.
Desde que el proyecto de ley fue propuesto por primera vez por la Liga de Matteo Salvini, el partido de extrema derecha ha prometido una mayor autonomía económica para las ricas regiones del norte.
Pero la oposición y los críticos han condenado el proyecto de ley, acusándolo de “dividir el país”, exacerbar la pobreza en el sur y empeorar la salud pública, especialmente en las regiones del sur.
La Comisión Europea también criticó este hecho en su informe anual sobre las economías nacionales, en el que se señalaba que “la transferencia de competencias adicionales a las regiones italianas plantea riesgos para la cohesión y las finanzas públicas”. El informe también planteaba preocupaciones sobre las disparidades regionales entre el centro-norte y el sur, que se mencionan varias veces en el informe.
“Dado que los LEP (niveles esenciales de desempeño) solo garantizan niveles mínimos de servicios y no cubren todos los sectores, existen riesgos de que aumenten aún más las desigualdades regionales”, afirma.
El miércoles se produjo un nuevo avance sobre el tema cuando la región de Cerdeña aprobó una resolución para impugnar la ley del gobierno sobre autonomía diferenciada ante el Tribunal Constitucional.
Según el ejecutivo sardo, liderado por los partidos de oposición, el contenido de la ley “parece ser lesivo para la autonomía regional”.
El futuro del referéndum depende ahora de la decisión del Tribunal Constitucional sobre la admisibilidad de la pregunta del referéndum.
Ahora que se han reunido las 500.000 firmas necesarias para convocar un referéndum sobre la derogación, la batalla crucial será la participación, ya que es necesario que la mayoría de los votantes elegibles emitan su voto para alcanzar el quórum.
(Alessia Peretti | Euractiv.it)
