Al menos cuatro sindicatos, incluidos los sindicatos de docentes Sadtu y Naptosa, el sindicato de salud Hospersa y la Asociación de Servidores Públicos (PSA), quieren un aumento del 10% en todos los ámbitos.
ARCHIVO: Servidores públicos protestaron por salarios en Durban el 10 de noviembre de 2022. Imagen: Nhlanhla Mabaso/Eyewitness News
JOHANNESBURGO – Otra feroz batalla salarial en el sector público puede estar en juego, ya que algunos sindicatos presentan demandas de dos dígitos para el año fiscal 2023/24.
Al menos cuatro sindicatos, incluidos los sindicatos de docentes Sadtu y Naptosa, el sindicato de salud Hospersa y la Asociación de Servidores Públicos (PSA), quieren un aumento del 10% en todos los ámbitos.
Las demandas se basan en la oferta inicial del gobierno de 4,7%.
Los líderes sindicales quieren que el aumento salarial del 10% entre en vigencia a principios de abril.
Las demandas consolidadas de los cuatro sindicatos también incluyen un aumento en el subsidio de vivienda, hasta R2.500.
La línea de base para el subsidio de vivienda actualmente es de R1200 desde 2015, con aumentos anuales en línea con la inflación, pero los sindicatos de servicios públicos no creen que la línea de base tenga en cuenta los altos precios de las propiedades y el aumento de las tasas de interés.
El borrador de propuesta del gobierno para un acuerdo salarial de tres años ofrece el ajuste salarial del 4,7% de 2023/24 a 2025/26.
Pero los sindicatos quieren un acuerdo de un solo mandato en medio de un déficit de confianza después de que el gobierno incumpliera el acuerdo de 2018.
Mientras tanto, los sindicatos de las federaciones Cosatu y Saftu están ausentes de las negociaciones actuales, que comenzaron a principios de este mes, y todavía citan una disputa sobre el año fiscal 2022/23.
Las dos federaciones amenazan con una huelga indefinida a partir de la próxima semana.