RIESGO DE RECESIÓN
En medio de la desaceleración del crecimiento económico, el aumento del costo de vida y las tasas de interés, el mercado inmobiliario ahora está más cerca de un punto de inflexión.
La última gota que podría colmar el vaso de la vivienda serían más medidas de enfriamiento o una recesión absoluta, que también es una preocupación actual de muchos. Esto se debe a que, durante una recesión, se reducen los préstamos para vivienda y la capacidad de compra, y también es probable que las ventas en dificultades sean más frecuentes.
También es probable que haya presiones a la baja sobre los precios para mover los inventarios. Las reducciones eventuales en las valoraciones de las propiedades afectarían el financiamiento, lo que daría como resultado un impacto en el sentimiento inmobiliario y desencadenaría una reacción en cadena.
En última instancia, es importante recordar que esta nueva ronda de medidas pretende introducir prudencia en todos los segmentos del mercado inmobiliario, especialmente porque las tasas de interés de Singapur están vinculadas a las tasas de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
El objetivo de la política y el mantra público de las autoridades siempre ha sido un mercado inmobiliario saludable y sostenible.
El crecimiento del mercado apenas está mal visto, excepto cuando los precios se alejan de los fundamentos.
En el clima inmobiliario actual, si bien los precios siguen siendo asequibles en general, se necesitan medidas preventivas para garantizar la suficiente prudencia dentro del sistema bancario.
En caso de que surja una recesión y una recesión inmobiliaria, no hay duda de que las autoridades tienen un arsenal de herramientas para amortiguar la caída revirtiendo las medidas anteriores.
Lam Chern Woon es jefe de investigación y consultoría en EDMUND TIE.